¡Fase folicular! ¡Fase lútea! ¡Las fases! Repitamos juntas ¡Fase folicular! ¡Fase lútea! Fase….¿Otra vez nos hemos olvidado? Bueno, no pasa nada, toda la vida viviendo en el ciclo menstrual y nunca nos habían hablado de las fases. Ya nos las aprenderemos e iremos conociendo.

Recordatorio express:

Día 1 de la menstruación: comienza el ciclo menstrual y con él la fase folicular.

Día no se sabe cual porque todas somos muy distintas y la adivinación no es lo nuestro, pero aproximadamente sobre un poco más de la mitad del ciclo menstrual: la ovulación.

Entre un día o dos después de la ovulación: empieza la fase lútea y termina con el primer día de la siguiente menstruación, donde empieza el siguiente ciclo menstrual.

¿Lo tenemos? Sí, más o menos, estamos todas situadas. Y ahora vamos a ver qué ocurre con la fase lútea y nuestras defensas.

La fase lútea se llama así porque el folículo seleccionado que ha soltado el óvulo se queda vacío y se convierte en un tejido amarillento llamado “cuerpo lúteo” (lúteo = amarillo). Es esta fase donde nuestra respuesta inmune baja porque, entre otras cosas, hay una gran subida de progesterona y por ello tenemos más riesgo de sufrir infecciones.

¿Progesterona? ¿Eso qué es? “Si una quiere saber el gran misterio de la fuerza, la debe estudiar desde todos sus lados.”

Nos ponemos por un momento la bata de ciéntificas. La progesterona (viene del verbo gestar) es una hormona que se encarga de que el endometrio se vaya engrosando como preparación para recibir, retener y alimentar al óvulo fecundado. También contribuye a que el útero segregue unas proteínas especiales que nutren al óvulo, creando unas condiciones óptimas para el desarrollo del embrión. Por entendernos, crea un hotel 5 estrellas con pulserita “todo incluido” para el posible embrión.

Vale y ¿por qué tenemos más riesgo de sufrir infecciones en la fase lútea? Biológicamente, en cada ciclo menstrual nuestro cuerpo se prepara para un posible embarazo. Después de la ovulación, la respuesta inmune se reduce para evitar que se ataque al posible embrión que se haya formado y permitir su implantación. Este posible embrión es un cuerpo extraño para nuestro organismo y si la respuesta inmune no estuviera disminuida, podría ser atacado y destruido, por lo que el embarazo no se produciría. “La fuerza estará ya contigo… siempre.”

Y ya estaría. Esta es la razón por la cual, desde la ovulación hasta la premenstruación, hay mujeres que tenemos tendencia a resfriarnos, sufrir picores en la vagina , llagas en la boca o irritaciones en la piel. Todo tiene sentido conociendo más nuestro cuerpo y escuchándole.

“La fortaleza de una Jedi fluye de la Fuerza. Pero cuidado con el lado oscuro.”🛸

Cicla es un espacio donde poder hablar entre nosotras de las dudas que nos preocupan sobre nuestra salud.

Fuentes:

  • Alvergne A, Tabor VH. Is Female Health Cyclical? Evolutionary Perspectives on Menstruation. 2017 Apr 26.
  • Nuria Massana, compañera de contenidos e investigadora menstrual y en VIH y otras ETS en el departamento de enfermedades infecciosas del Hospital Vall d’Hebrón.

Escrito el 28 de Abril de 2020


Suscríbete a nuestra newsletter, añadiendo tu nombre y email al final de la página, y te mantendremos informada de contenidos y novedades. ¡Únete a la comunidad Cicla!

Por nosotras, para todas 💜