Tabúes, estigmas, desconocimiento y el rechazo social originan que nunca nos paremos a ver qué ocurre en nuestro cuerpo y que incluso haya partes de él que rechacemos. Si hablamos a nuestro entorno sobre la sangre menstrual o simplemente la nombramos, la mayoría responde con un “¡Puag, qué asco!”
Incluso a las mujeres nos da asco nuestra propia sangre y los medios de comunicación la esconden representándola como un líquido azul de laboratorio o en el mejor de los casos como purpurina roja. ¿Hola? Ni en los cuentos de hadas las princesas menstruarían añil por mucha “sangre azul” que corriese por sus venas.
Pero ¿alguna vez nos hemos parado a observar detenidamente qué hay en nuestra sangre menstrual? Sabemos que suena raro pero al usar copa menstrual es muy fácil, solo hay que taponar el lavabo, vaciarla en él y de repente un mundo se abre ante nuestros ojos ¡Magia! ¡Esta es mi menstruación! ¡Parte de mi que me abandona cada mes! Tócala con las yemas de los dedos, sin miedo, se puede ver con claridad la diferencia de texturas y colores, las partes de endometrio, vasos sanguíneos, agua:
La realidad es que la menstruación es un indicador de salud y por ello necesitamos conocer nuestra sangre, ya que su cantidad, duración y color nos va a dar pistas sobre cómo estamos.
Hay varios tipos de sangrado que son llamadas de atención de nuestro cuerpo:
- Sangre o secreción de color naranja: suele estar relacionada con la vaginosis bacteriana o ETS como la tricomoniasis.
- Sangre de color gris: señal clara de vaginosis bacteriana, más aún si va acompañada de picores en la vagina y mal olor del flujo vaginal.
- Sangrado o manchado fuera de los días de menstruación: puede ser el síntoma de una ETS, crecimiento en el revestimiento uterino o cáncer cervical.
Además pueden darse: menstruaciones irregulares en cuanto a duración (menor de 2 días o mayor de 7 días) y/o cantidad de sangrado, sangrado después de la menopausia, amenorrea o ausencia de menstruación, picor en la vagina y/o fiebre.
Todas las señales inusuales de sangrado anteriores necesitan de una visita a ginecología 👩⚕
Nuestro cuerpo es la pera, hagamos caso a las señales que nos manda para tener información y poder saber con anterioridad si hay algún desajuste.
La menstruación es un proceso fisiológico en el cual nuestro cuerpo expulsa el endometrio junto a sus vasos sanguíneos, agua, lípidos y proteínas, hormonas (como la progesterona), minerales (como el hierro) y otros nutrientes y… ¡células madre! Pero también se expulsan toxinas y contaminantes orgánicos.
La sangre menstrual está siendo afectada por los cambios en nuestros hábitos de vida, cada vez usamos más productos químicos, en la comida, en el uso de cosméticos, la toma de medicamentos, etc. Estos productos contienen químicos que nuestro cuerpo absorbe y los va eliminando mediante la saliva, pis, sudor, sangre menstrual, etc.
Un equipo de investigadoras de la Universidad de Granada ha desarrollado una metodología de análisis con la que han descubierto que el 100% de las muestras de sangre menstrual contenían contaminantes de productos de higiene personal (compresas, tampones, jabones, etc.) 😮
Desde Cicla queremos naturalizar la sangre menstrual y poner la salud de las mujeres en el centro de nuestras vidas. ¡Ya es hora de tener un espacio donde poder hablar con naturalidad y confianza de nuestros cuerpos!
Fuentes:
- Cunningham FG, et al. Abnormal uterine bleeding. Nueva York. 2014.
- Kaunitz AM. Approach to abnormal uterine bleeding in nonpregnant reproductive-age women. 2017.
Escrito el 13 de Mayo de 2020
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